Hace algunas semanas mantenía una reunión con una persona para la cual vengo realizando trabajos desde hace mas de un año, entre algunas cosas hablamos, estaba la posibilidad de afrontar un nuevo proyecto, el cual se desarrollaría en un lenguaje de programación distinto al que hemos venido trabajando en los últimos proyectos.
Fiel a mi convicción de entusiasta de la tecnología y siempre dispuesto a asumir nuevos retos (como lo he hecho en trabajos anteriores) me pongo en plena disposición de aprender y retomar el lenguaje en cuestión, reconociendo primeramente que necesito estudiarlo nuevamente, pues tengo algunos años que no trabajo con el; sin embargo la experiencia te permite adaptarte, aprender y asimilar conceptos de forma rápida y trasladarlos entre los lenguajes o las tecnologías con las que trabajas (por lo menos en mi caso, es así)
Es así como luego de aclarado lo anterior, mi cliente me hace una pregunta que le daría pie a un interesante discernimiento y también originaría este post:
- persona: ¿seguirías manteniendo el mismo costo?
- yo: por supuesto
- persona: debes cobrar por lo que sabes, no por lo que estas dispuesto aprender
En ese instante me detuve a pensar, hice una retrospección acerca de mis experiencias anteriores, donde por ejemplo en una organización por lo general se tiene la oportunidad, y a veces el deber, de trabajar con varios lenguajes (en el caso de los programadores) que bien puedes conocer o no, y simplemente te toca aprender. Por ejemplo en una oportunidad entré como programador en PHP, luego toco echar mano con Erlang (no lo sabía, estudié y creo que aprendí – xD -), luego tocó en python/django (en ese momento ni idea del lenguaje y mucho menos del framework), me puse a estudiar, aprender y aportar al proyecto, a tal magnitud que es el lenguaje con el que trabajo ahora, también en esa misma empresa me toco aprender Elixir y otras tantas cosas. Les hecho todo este cuento, y si eres desarrollador seguramente también te ha tocado, por que bajo la óptica de «cobrar por lo que sabes…» en esta empresa no hubiese ganado nada, pues por cada cambio me habrían tenido que bajar el salario 🙂
Es por ello que esa aseveración me hizo reflexionar acerca del valor que como programador, es mas no solo como programador, si no como profesional, podemos aportar a nuestras organizaciones. Mas allá de las diversas aristas que pueda tener el análisis de este situación, pienso que tu valor no depende solo de lo que sabes y lo que la experiencia te ha permitido aprender, tu valor se multiplica cuando por ejemplo eres una persona capaz de adaptarte y asumir nuevos retos, aprendiendo nuevas cosas, asumiendo nuevos proyectos que como profesional te lleven a dar el máximo de ti, aún cuando tengas claro que antes de empezar, quizás debas armarte de nuevas herramientas para afrontar lo que está por venir.
Añades valor a tu organización cuando con tu experiencia, y antigüedad en la misma, conoces de primera mano el funcionamiento del equipo, quienes somos, que tenemos, que nos falta, y sobre todo hacía donde queremos ir -> estamos alineados con los objetivos organizacionales
Lo anterior para mi tendría mas valor que cualquier item «experto en…» que pueda estar en el resumen curricular.
Es pero ello que debemos reconocer siempre:
- Qué somos capaces de hacer y que podemos aportar
- Suena reiterativo, pero debo convencerme a mi mismo de cada una de mis fortalezas
- Debo conocer mis debilidades, y trabajar para superarlas
También debemos estar conscientes que este tipo de consideraciones van mas allá de lo técnico, ya abarcan el ámbito del manejo talento humano y sobre todo que aspectos valoran de cada miembro de tu equipo (independientemente de la forma de trabajo que mantengas con ellos)
A todas aquellas personas que tengan la responsabilidad de manejar grupos equipos de trabajo solo les puedo comentar que valoren a cada uno de sus miembros , no solo por lo que técnicamente puedan ofrecerte, si no por lo que humanamente son, preocúpate por ellos, por su entorno, por como están, como están sus vidas, sus familias. Otorgarles la oportunidad de estudiar, de indagar, de superarse, no los limites, déjales experimentar hasta donde sea posible
Para finalizar, mi respuesta fue: se debe Cobrar por lo que sabes Y por lo que estás dispuesto a aprender, pues la experiencia en una tecnología, hace que te puedas adaptar con facilidad a otra, eso también vale…
Estas son algunas conclusiones que me he permitido sacar de esta conversación, y si tienes alguna, cuéntame cual sería tu respuesta a ¿Cobrar por lo que sabes o por lo que estás dispuesto a aprender?